lunes, 16 de febrero de 2015

HOMENAJE NACIONAL AL POETA LUZGARDO MEDINA EGOAVIL ORGANIZADO POR LEONCIO LUQUE y WILLIAM GONZÁLES


Por Gloria Mendoza Borda
Nota tomada de su muro.


”Gracias hermanita, por compararme con tremendo poeta que siempre he querido. Sí, este año fue terrible en cuanto a mi salud, pero en esta ocasión he vivido para contarla, a casi 100 km por hora, km 962, a las 19:21 horas, el 24 de diciembre, la camioneta -por impericia- casi nos lleva por la ruta del infierno, felizmente que ese maravilloso lugar está empedrado de poetas y abogados (dice que los dos son casi lo mismo, uno urde planes para esquilmar al cliente y el otro urde palabras para crear un mundo realmaravilloso), y decidieron devolverme. Hermanita, recibe en estas palabras mi admiración, mi respeto, mi alegría y mi condición de viajero impenitente, y te renuevo mis votos de poesía y ternura. Te abrazo con el deseo ferviente que seas inundada por la salud y el amor en todas las formas habidas. Siempre, Luzgardo” (Primer día de enero, 2015)
Luzgardo Medina el año pasado fue picado por una araña que lo mandó al hospital. Y en víspera de Navidad tuvo un terrible accidente, entonces le escribí sobre estos problemas de salud que se le avecinaban de improviso y comparé sus viajes por nuestros pueblos alejados con los viajes de José Emilio Pacheco.
Todavía parece mentira su partida que en realidad es un hasta pronto hermano. El poeta Leoncio Luque Ccota, Copé de Oro 2013 y el poeta William Gonzáles, organizaron un merecido homenaje el 13 de febrero en la Biblioteca Municipal de San Luis, Lima, a uno de los poetas más notables de la poesía peruana con la participación de poetas de muchos tiempos y espacios porque Luzgardo Medina es el poeta de todos los tiempos. Nuestras condolencias a sus hijos, a su familia toda, a su prima la poeta Gladis Collado Medina y particularmente a la poeta con la que trabajó en diversos proyectos de municipalidades de Arequipa, las actividades de Luzgardo casi siempre se encaminaban en dupla, Luz Vilca.

EL SENTIR DE MAXIMO DAMIAN Y SU VIOLIN ANDINO

 POR HUMBERTO PINEDO MENDOZA

A este sencillo y sensible músico ayacuchano lo conocí en 1969 cuando visitaba a Sibila Arredondo de Arguedas  y a Alfredo Pita  en la librería "Horizonte" de Paco Moncloa  (Plaza San Martín).Es decir que la amistad que cultivó con José María Arguedas fue entrañable y trascendente porque siempre se comunicaban  y acudían a las fiestas patronales juntos

Máximo Damián tenía un profundo sentido telúrico andino cuando tocaba  ensimismado su violín. Más si  estaban presentes  los bailarines danzarines de tijeras. Al suicidarse el novelista le pidió a Máximo y a  Jaime Guardia que lo acompañaran  a su última morada. Y cuando lo iban a enterrar en el cementerio "El Ángel" le tocó sentidas piezas andinas a su amigo, como (agonías y coca quintucha))

A Máximo Damián le rindieron homenaje en el Teatro Nacional y  en un ambiente  del Museo Nacional que estaba lleno de flores y en donde fue velado hasta el sábado. Los danzantes  como sus amigos de la música vernacular estuvieron presentes  y muy acongojados.

Varios amigos y artistas lo recordaban  con rituales ancestrales como el pase de la coca, el culto a la chicha de jora, el maiz, el licor. Lo más importante tocando el violín. Estuvieron  presentes intelectuales y poetas como Arturo Corcuera y Edmundo Murruraga quienes declaraban a los hombres de prensa sobre las virtudes de este gran másico de Lucanas.


Pero lo más significativo fueron sus familiares que cantaban los temas andinos del repertorio de Damián. Su esposa Isabel Asto como su hermano Gustavo, sobrinas como Yamira Damiàn  y otros amigos repetían en coro las sentidas tonadas que abría interpretado en vida Máximo Damián. Descansa en paz mito viviente del violín andino