lunes, 14 de noviembre de 2011

JUN ISA SANTA CRUZ EN FESTIVAL DE POESÍA SAN LUIS

















JUNEIDA IX


Recuerdoinfantil sonrisa, serenata amiga.
Te escondía laesencia campestre de la vida,
amor de díaclaro, de medusas cantoras.

Junio naceesperando flor de diciembre,
flor queempuja locura capitalina.
Mirada deventana tristoza
contemplandoel sur amado.
Días que nopasaron al olvido.

Deysi tumirada ilumina el infinito
de la noche enque mis brazos
quedaronquebrantados
lejos de laciudad mineral,
lejos de lasonrisa que me elevaría
sobre todoslos seres mortales.

Pero es horade olvidar tu sonrisa
y la rosa deagosto que dejaste tendida
en el suelopara que mis manos la tocasen
y describiesenen tu cuerpo el universo
de la lejanasoledad que ahora me mata.

La nieve cae,desapareces en la oscuridad
Del tiempoinfinito.
Lejano esta turostro que se convirtió
en la claridaddel infinito olvido
que castiga eltiempo perdido.

Te extrañohoy, tal vez mañana
te hayaolvidado completamente.



Juneida para unadespedida


Para laprincesa de los ojos hermosos, la que fue grato conocer y será imposibleolvidar.
Que yo no tengo la culpa.
Que la culpa es de la tierra
y de ese olor que te sale
de los pechos y las trenzas…
García Lorca, Bodas deSangre.
Nuevamente
el no deseado adiós cubre,
con sus dedos infernales,
las infatigables ganas
de no dejar de verte.
Desfilan,
momentos pares,
arrinconados
en lo que el recuerdo
no guardará para siempre.
Me ven,
con tus ojos,
las palabras
que desde siempre
no han volado hasta tus oídos,
y que no han producido en ti
las flores de un verano olvidado.
Ahora,
pequeña de los ojos infinitos,
has que no lluevan las soledades
sobre nuestros tristes corazones.
Amanece,
y no estarán tus ojos
para calmar la sed
de los días que me esperan,
y no estaré para mirar
como deja de llover a lo lejos.


II
Lisé, hevuelto a soñar con tus manos mojadas,
con tu fragancia andina, con los paseos
a Pucayacu tomados de la mano,
con la nieve que alegraba nuestras caminatas.
Tus manosadornan los días grises del invierno
que aleja mi vida de la tuya.
Mis manos nos alejan en su afán de acercarnos.
Lisé, amadamía,
tengo ganas de recuperar el tiempo,
de no alejarme más de tu vida,
de vivir los días que nos quedan.
La nieve aúncae, todo sigue siendo igual.


Poeta, crítico literario y docente de Cerro de Pasco, Hasido conferencista en Jalla – E 2011, en el congreso literario: Literaturas del Sur, en la feria del libro enHuánuco 2011 y en otros eventos literarios a nivel nacional. Ha publicadotrabajos de crítica y creación en diversas revistas a nivel nacional einternacional. Ha publicado la plaqueta “Canción de Mortaja”.


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