Fuiste canción hecha poesía
Cual como una estrella luminosa que descendió a la tierra.
Bajo los prados y los montes iluminaba tu belleza
Y los lirios te amaban al igual que mi alma.
Fuiste música suave y melodía intensa
Y me perdí en tu mirada, celaje de oro que al hombre llega
Bajo atardeceres y al caer la tarde mis ojos te amaron
Y bajo la lluvia al igual que los lirios mis ojos te seguían amando.
Hoy extraño tu mirada, aquello que alimentó mi alma
No sé si volverás pero mi nostalgia quedará contigo
Como los prados al viento, como la lluvia al rocío.
Me perderé en los bosques y mi lamento se escuchará
Y como cristales que roza el viento las aves llorarán conmigo
Pero aquellas que nos vieron amar, ésas no volverán.
Manuel Núñez del Prado Dávila
Escritor peruano
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